PRENSA SAHUM. Maracaibo 11.04.18.- El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que fue descubierta en 1817 por el médico inglés James Parkinson, quien a su descubrimiento la llamó “Parálisis Agitante”, posteriormente declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Europea de la Enfermedad de Parkinson (European Parkison`s Disease Association – EPDA), el 11 de abril de 1997.
La doctora Ida Julia Ojeda, Jefa del Servicio de Neurología del Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo indicó: “La enfermedad de Parkinson está dentro de las enfermedades de movimientos anormales y se caracteriza por varios síntomas como temblor, disminución de los movimientos corporales de la persona (bradicinesia), inestabilidad postural (sensación del paciente a que puede caerse) y rigidez (dureza del paciente para realizar movimientos). Además de estos síntomas que son motores los pacientes pueden tener también otro síntomas agregados como depresión, alteraciones del estado de memoria o cognitivo que con el transcurso del tiempo pueden ir aumentando y otros como son estreñimiento, alteraciones del olfato, problemas gastrointestinales y dolor”.
Igualmente señaló que la edad en la que se puede padecer de esta enfermedad es en un 98% en personas mayores de 60 años, y un 2% en adultos jóvenes, entre 30 y 45 años.
Síntomas de este mal
Así mismo indicó que “sus primeros síntomas comienzan en la mitad del cuerpo con un temblor fino, afectando principalmente la mano continuando con los miembros inferiores del mismo lado, debido a que se comienzan a agotar las reservas de dopamina, que es un químico cerebral necesario para el movimiento muscular y el control del sistema nervioso central, y en un lapso de 5 años o más es que las reservas de dopamina del lado anterior se comienzan a agotar, siendo así la enfermedad comienza a ser bilateral”.
Esta enfermedad representa el segundo trastorno neurodegenerativo por su frecuencia, situándose por detrás de la enfermedad de Alzheimer. Está extendida por todo el mundo y afecta tanto al sexo masculino como al femenino, siendo frecuente que aparezca a partir del sexto decenio de vida. Además de esta variedad tardía, existe otra versión precoz que se manifiesta en edades inferiores a los cuarenta años.
Según la galena la enfermedad se puede determinar solo con el diagnóstico clínico sin necesidad de exámenes. “Hay estudios muy avanzados hoy en día que en Venezuela existen pero son muy costosos, no vale la pena hacer un examen para corroborar que tiene la enfermedad. Son exámenes superiores a la resonancia y la tomografía en costos entonces generalmente ya no lo pedimos sino que con el diagnóstico clínico le informamos a los pacientes si tiene la enfermedad y vamos a colocarle tratamiento. Lo que sí se sabe es que mientras más rápido nosotros comencemos con el tratamiento el paciente va a mejorar”.
El tratamiento lo puede controlar
El tratamiento correspondiente para el mal de Parkinson es la levodopa, un fármaco oral que combina con carbidopa o benseracida, lográndose con esto una reducción en las dosis necesarias y un amortiguamiento de los efectos secundarios periféricos. La estructura de la levodopa permite que esta penetre en el cerebro, donde se sobreviene la transformación en dopamina. En torno a un 80 % de los pacientes tratados con levodopa manifiesta una mejoría inicial, sobre todo en lo referido a rigidez e hipocinesia, mientras que un 20 % de las personas llega a recuperar por completo la función motora. De igual manera es recomendable la rehabilitación con ejercicios con el cual se ha descubierto una mejoría exorbitante.
La galena expuso que existen cuatro factores determinantes en la mejoría de una persona con mal de Parkinson luego de ser diagnosticado; el primero y el más importante es el tratamiento médico a tiempo, mientras más temprano se comience mejor para el paciente; el segundo factor es la rehabilitación, que ayudará al paciente a recuperar sus funciones motoras y de voz de manera normal; el tercero es el apoyo psicológico, según el especialista más del 50 por ciento de los pacientes que padecen de esta enfermedad sufren de depresión por el déficit de la Dopamina y el cuarto es el apoyo familiar que ayudará a recuperar el ánimo del paciente y motivarlo a mejorarse.
El doctor Aulo Ortigoza, director del Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo señaló: “La Ley apunta fundamentalmente a que la Salud Mental se incluya como un área más de la atención de la salud. Toda persona tiene derecho a ser atendida en su comunidad e incluida activamente en su cotidianidad. Esto constituye un cambio de paradigma. Actualmente el trastorno mental se asume con vergüenza, temor, o terminar en un hospital psiquiátrico, lo que generalmente empeora la situación de la persona, aquí en esta institución se respeta el derecho indicado en la Ley y se brinda una atención digna y de calidad a estos pacientes con trastornos mentales y enfermedades como el Parkinson”.
Texto: Whitney Urdaneta
Fotos: Miguel Petrace
Gobernador Omar Prieto Fernández
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